Publicidad

 

UC - Críticas

País: Estados Unidos.

Año: 2017.

Género: Súper-héroes.
Duración: 133 min.

 

Dirección: Jon Watts.

Guion: John Francis Daley, Jonathan M. Goldstein, Christopher D. Ford, Chris McKenna, Jon Watts, Erik Sommers (Personajes: Steve Ditko, Stan Lee).

Fotografía: Salvatore Totino.

Música: Michael Giacchino.

Productora: Columbia Pictures / Marvel Studios / Pascal Pictures.

 

Distribuidora: Sony Pictures Releasing de España.

Estreno en España: 28 Julio 2017.

Interpretación: Tom Holland, Robert Downey Jr., Michael Keaton, Marisa Tomei, Jacob Batalon, Zendaya, Jon Favreau, Tony Revolori, Laura Harrier, Angourie Rice, Kenneth Choi, Michael Barbieri, Logan Marshall-Green, Donald Glover, Tyne Daly, Martin Starr, Hannibal Buress, Abraham Attah, Michael Mando, Bokeem Woodbine, Chris Evans, Gwyneth Paltrow, Tiffany Espensen, Garcelle Beauvais, Stan Lee.

 

SPIDER-TOM


“Un gran poder conlleva una gran responsabilidad”. Poco sospechaba el tío Ben que esta frase pronunciada a pocas escenas de morir se iba a convertir en un referente dentro y fuera del mundo del cine. Aunque en el cómic original no se llega a decir en ningún momento y corresponde a una moraleja final. En la gran pantalla ha aparecido en las dos versiones de Spider-Man que teníamos hasta el momento (la primera de Sam Raimi y la segunda de Marc Webb). Pero ahora, con la llegada de una nueva versión del hombre-araña, esta enseñanza solo la vamos a encontrar en nuestra mente, porque no la oiremos en Spider-Man: Homecoming. A estas alturas uno se puede preguntar, ¿de verdad hace falta una nueva película de Spider-Man? En principio, la respuesta es clara: No. Pero las apariencias pueden engañar. Esta re-revisión del joven Peter Parker nos regala una de las cosas más importantes, el perfecto Spider-Man, porque si algo hay que destacar de esta cinta es su actor principal, Tom Holland. El niño de Lo imposible (Juan Antonio Bayona, 2012), recordemos que estuvo nominado al Goya al Mejor Actor Revelación, se ha convertido en superhéroe. A diferencia de sus antecesores, esta cara nueva se acerca más al personaje de Stan Lee. Empezando por la edad. Mientras que Tobey Maguire tenía 27 años y Andrew Garfield 29 cuando interpretaron por primera vez a Spider-Man, Holland tenía 21, una edad mucho más cercana al personaje. Si se dice que Robert Downey Jr es Iron Man/Tony Stark y Hugh Jackman Logan/Lobezno (ambos dentro del imaginario de Marvel), podríamos estar ante un nuevo caso. Además de su juventud, también aporta una frescura y una inocencia propia de un muchacho en plena pubertad y marcar la diferencia con sus poderes. A la espera de la llamada de Tony Stark (Robert Downey Jr.) o de su Jefe de Seguridad, Happy Hogan (Jon Favreau), Spider-Man se dedica a cuidar de las calles de Queens de diferentes malhechores menores. El problema surge cuando se topa con el Buitre (Michael Keaton).




SINOPSIS: Peter Parker comienza a experimentar su recién descubierta identidad como el superhéroe Spider-Man. Después de la experiencia vivida con los Vengadores, Peter regresa a casa, donde vive con su tía. Bajo la atenta mirada de su mentor Tony Stark, Peter intenta mantener una vida normal como cualquier joven de su edad, pero interrumpe en su rutina diaria el nuevo villano Vulture y, con él, lo más importante de la vida de Peter comenzará a verse amenazado.



En esta nueva aventura nos van a ahorrar tanto la muerte del tío Ben como el momento de la picadura de la araña y los inicios de Peter Parker con sus nuevos poderes. Otro punto a su favor. La presentación oficial de Spider-Man ya pudimos verla en Capitán América: Civil War (Anthony Russo & Joe Russo, 2016) así que, ¿por qué esperar a introducirle en una aventura? Ahora, lejos de tener que enfrentarse a la mitad de los Vengadores, su vida va a girar entorno a uno de lo momentos más complejos: la adolescencia. Porque Jon Watts no va a centrarse exclusivamente en los villanos y las peleas con grandes efectos especiales. El tercer punto a favor de Spider-Man: Homecoming es ese acercamiento al personaje y las vicisitudes del Peter Parker adolescente. Bailes, chicas, concursos académicos… a lo que se suma su necesidad de ayudar y marcar la diferencia. Ya lo dijo en Capitán América: Civil War: “Cuando puedes hacer las cosas que yo puedo hacer, pero no las haces y luego pasan cosas malas... pasan por tu culpa”.

 


 

También nos vamos a topar con una breve versión del tema clásico de Spider-Man, aunque no la escucharemos a lo largo de la película. Pero es que además, nos va a proporcionar uno de los mejores giros de guión del Universo Cinematográfico de Marvel. Punto número cuatro a su favor. Probablemente el único giro que puede hacer que el espectador suelte un “¡Ooh!” de sorpresa o directamente se quede boquiabierto y con los ojos como platos, frente a otros que podíamos intuir o al menos sospechar algo. No se trata de la mejor película de Marvel. Puede que ni siquiera entre en el top de las mejores (ahí van a ser más importantes los gustos personales), pero de lo que no cabe la menor duda es que la Casa de las Ideas, de manera increíble, lo sigue haciendo. Aunque ha tenido un par de “grandes” baches en su filmografía, hasta con las cintas más puramente amenas y desenfadadas (Ant-Man es el mejor ejemplo), consigue un producto de lo más satisfactorio. Ahora solo falta que la tercera parte de Thor, Thor: Ragnarok (dirigida por Taika Waititi y que llegará a nuestras pantallas el próximo 27 de octubre), se aleje de sus predecesoras y se convierta, al menos, en un buen producto de consumo. En cuanto a Spider-Man, tendremos que esperar a Vengadores: La guerra del infinito - 1ª parte (Anthony Russo & Joe Russo, 2018) para volver a verle en la gran pantalla.

 

 

UC (Susana Sánchez Redondo).

TRAILER